EL #33: Consumismo literario (anécdota)

Hola lectores!!! Espero que esta semana pudieran comprar muchos libros interesantes (y si no, pueden ganarse uno gratis en el sorteo del blog 😉) y que no procrastinen su lectura como hago yo, que leo mis libros hasta que ya se empolvaron en mi estante y aún no les he quitado el plástico :v. Justamente hace algún tiempo pude comprar unos libros que literalmente no he sacado de la bolsa de la librería donde los compré y pensando en las ideas que podría traerlos en esta sección se me ocurrió contarles mi experiencia no muy agradable al comprarlos.
Comencemos:

Al principio pensaba contarles todo esto dentro de un Book Haul como los que ya he hecho antes (como 3 o 2 :"v) pero creo que hay suficiente anécdota como para escribirlo en un Experiencia de Lector, entonces, aquí va:

Digo que hay bastantes cosas que contar porque fue una visita a una librería a la que nunca había ido y fue una experiencia que se le puede llamar... "interesante". Para empezar, yo tenía mucha ilusión porque sabemos que como lectores cuando vamos a entrar a una librería existe ese sentimiento mágico de que, a pesar de que es probable que lo único que hagamos sea ver sin comprar, igual es emocionante poder estar entre libros 😂.

Entonces cuando llegué a la entrada a la librería, en donde los libros están en un segundo piso, tan solo de ver cómo estaba todo acomodado en la recepción, me llenó de ilusión. Estaba muy emocionado y más aún porque sabía que íbamos a canjear unas tarjetas de regalo que nos habían regalado a mi hermana y a mí. Con todo eso podrán imaginar cuán grande, inmensa, desbordante, fue mi decepción cuando llegue al segundo piso, con todos los estantes, y todo estaba tirado en un desorden que solo se compara al de mi cuarto 😅.

El primer gif del blog 😁🎉🎉

De verdad que no he visto una librería tan descuidada en mi vida como esa. Había libros arrumbados en todos lados, apilados a un lado de los estantes o solo en montañas arrumbadas en cualquier lugar que viera (a excepción de la cafetería que tienen, que estaba bastante limpia xd).

Intenté ir a la zona juvenil de la librería, pero no sabía en dónde estaba. Había libros de todos tipos regados en todos lados, en los estantes y las pilas que había en el piso. De verdad que salí muy asqueado de esa librería, porque no sabía cómo podía estar tan desordenada, hasta el punto en que, incluso yo, que generalmente soy introvertido, tuve que pedir ayuda a uno de los trabajadores para que me apoyaran escarbando entre el desorden para encontrar el libro que quería comprar.

Porque, eso sí, antes de ir a la librería, según yo para no perder tanto tiempo, investigué los libros que me alcanzaría a comprar con la tarjeta de regalo, entonces primero me hice el valiente e intenté buscarlo por mi cuenta entre el tiradero de libros, pero después de que me di cuenta de que los estantes, que arriba tenían marcado qué sección se suponía que eran, todos tenían la misma palabra (que creo que era literatura, o algo así xd), me rendí y pedí auxilio.

Le pregunte sobre los libros que quería, que era la saga que comienza con Puro de Julianna Baggott y me dijo que si lo tenían y me ayudo a buscarlo y después de una excavasión entre el desorden, encontramos el segundo y tercero (porque el primero no lo tenían, pero mi mamá me dijo que lo apartáramos, que ella pagaba la diferencia <3 -porque mi presupuesto se había terminado 😅-).

Después de eso me seguí paseando mientras mi hermana elegía los libros que ella compraría con su tarjeta. Me acerqué a los estantes en los que podrían estar los libros que ella quería (que, al parecer, era la zona juvenil, aunque yo nunca me hubiera dado cuenta si no me hubiera puesto a checar varios de los libros y ver que la gran mayoría eran de ese estilo), y de repente me dice "Ya viste, ahí está Corazón de Tinta". -Para quien no lo sabe, Corazón de Tinta es el primer libro de la trilogía de Cornelia Funke que tiene como último libro mi novela favorita, Muerte de Tinta- Yo le contesté "Ah, sí." En realidad no lo había visto jeje, pero si noté los lomos azules que identifican a la editorial que los publica en una parte del estante.

Para perder tiempo fui a esa parte del estante para -ahora si- ver Corazón de Tinta, pero por más que busqué no lo encontré. Entonces le dije "No, no lo encuentro" y ella me contestó "Si, ahí está" y señala a un nivel del estante donde había un libro con el lomo con la palabra Inkdeath, texturizado con diseño.

En ese momento mi corazón latía demasiado rápido y no faltó mucho para que empezara a saltar fangirleando cuando lo saqué lentamente del estante. Era la edición en inglés de Muerte de Tinta, con pasta blanda (algo que puedo dejar pasar :v) pero con relieve en todos los dibujos y letras de la portada. Esa edición está hermosa 😍, obviamente les voy a dejar una foto por algún lado (que, de hecho, subí a Instagram también xd).

Estaba muy emocionado viendo el libro, poder tocarlo -literalmente lo estaba abrazando mientras caminaba entre los libros apilados en el suelo-. Se lo enseñé a mi mamá y me preguntó "¿Quieres llevártelo?", pero yo le dije que no, porque siempre le critico eso a mi hermana, de que ella quiere comprar libros que ya ha leído, pero que ahora no los tiene y solo los quiere volver a comprar, nada más para guardarlos.

Por ello solo le dije a mi mamá que quería cargarlo lo más posible, hasta que ya saliéramos de la librería... y efectivamente eso fue lo que el pequeño Roberto hizo. Peeerooo, mientras saboreaba la portada abrazando las 713 páginas de gloria, mi mamá me pregunto que si estaba seguro de no llevármelo.

Obviamente si quería llevármelo 😂, pero ya no me alcanzaba con el dinero de mi tarjeta de regalo con los que ya llevaba para comprar. Le dije eso, y ella me dijo: "No importa, yo pago lo que falte". Y yo estaba como "Gracias mami 💙" 😂.

Y así fue como hice una de mis primeras compras compulsivas en libros, porque es un libro que no necesito leer, porque tengo la versión en español, pero han visto la portada y saben que es difícil resistirse a algo así :v -de todas maneras me gusta más la portada de la edición en español, pero el hecho  de que sea texturizado me orilló al consumismo, y por eso llamé así a esta entrada Consumismo literario-.

Espero que no se confundieran con el título, perdón si fue un poco de clickbait, aunque me faltó poner "la anécdota número 5 te sorprenderá" :v.

Entonces si, gasté mi presupuesto (a pesar de que en realidad no fue tan caro, me salió en $132, una ganga -tenía descuento-) en un libro que no necesitaba y, aún así, me siento muy feliz con él, así que no invertí mi dinero sabiamente, pero mínimo estoy satisfecho con el resultado xd.

Bueno lectores espero que ustedes sean más fuertes que yo a la hora de comprar impulsivamente y se den cuenta de que no necesitan los libros o que, como yo, disfruten cuando se dejen llevar por el Consumismo literario.
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Sigan disfrutando de sus lecturas (y de sus compras ;v) y nos vemos en la próxima entrada de Un Lector Joven :)